Nuevamente, despues de tanto tiempo, HOLA a TODOS!!!

Después de mucho tiempo, de largos meses de mucha actividad, mucha militancia, tristezas y felicidades, por aca ando regresando a retomar el vinculo con todos ustedes a través de este medio. En breve estaremos de nuevo compartiendo cosas, discutiendo y reflexionando sobro todo esto, que nos hace feliz al alma y nos da cada día un poco mas de vida. Un saludo grande.

Lucas Mercapide Darwiche

Peronista por sobre todas las cosas, militante, platense de nacimiento, Abogado egresado de la U.N.L.P.y Licenciatura en Gestión de Políticas Publicas de la UNTREF, según dicen bastante objetivo, racional y algo pensativo. Intento ser justo, solidario y fervor defensor de los ideales del peronismo que recupero Nestor Kirchner y que hoy Cristina continua con esa lucha.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La crisis economica de EE.UU. y su repercusión en la Argentina.

El otro dia leia un articulo en donde mencionaba que EE.UU. se encontraba sumergido en una gran trampa estratégica y sin lugar a dudas, esto hoy por hoy es totalmente cierto.

A simple vista puede verde que EE.UU. es un caso llamativo. Gasta más de lo que produce, por tanto no sólo no ahorra sino que se ha convertido en el país más endeudado del mundo con fabulosos déficit gemelos, fiscal y comercial, los que financia con títulos del tesoro.

El déficit actual de la cuenta corriente es de U$S 800.000 millones y sólo Japón y China poseen más de U$S 1,7 billones en divisas y activos norteamericanos.

La deuda de EE.UU., aumentó un 10,1% a U$S 4,085 billones y representa un 58,8% de todo el crédito otorgado globalmente el año pasado. Eso significa que expandió el crédito a un ritmo mucho más rápido que el crecimiento de la economía, o sea pidió prestado para mantener un nivel de vida superior en el intento de pagar por él en el futuro.

Dentro del gasto y consumo se destaca el energético, con 300 millones de habitantes – 5% de la población mundial – consume el 30% de toda la energía mundial producida. El consumo medio mundial per cápita es de 2.200 vatios, pero el consumo en EE.UU. es casi 6 veces más, de 12.500 vatios.

En el año 2001, en circunstancias en que la Argentina, por fuerza de los hechos, abandonaba su política de endeudamiento, los EE.UU. intentaban activar su economía interna a través de importantes aportes de capital del Tesoro al mercado inmobiliario con la idea de movilizar la industria de la construcción.

Lo hacían, al mejor estilo keynesiano, a través de dos empresas semipúblicas, Fannie Mae y Freddie Mac, que pasaron a dominar el sector con la protesta del sector industrial y petrolero a quienes finalmente se los conformó con la participación en el desarrollo de la industria bélica y de negocios en la guerra de Irak.

El estancamiento de la economía es atraso salarial, entonces la demanda disminuye y los negocios comienzan a flaquear. La única manera de incitar a más compras es la reducción de las tasas de interés o la expansión del crédito personal, y entonces es cuando comienzan a aparecer las burbujas.

Es lo que sucedió con el mercado bursátil antes de 1929 y ahora con el mercado inmobiliario.Fannie y Freddie han sostenido los precios inmobiliarios manejando más de 5 billones de dólares, a fin de permitir a los compradores de vivienda ofrecer precios cada vez más altos por sus hogares y ganando miles de millones de dólares en bonificaciones, beneficios e intereses para los banqueros, los intermediarios hipotecarios y los empaquetadores de deuda de Wall Street, que son los beneficiarios financieros de la burbuja inmobiliaria creada.

El valor nominal de las hipotecas que han garantizado es casi tan grande como toda la deuda federal estadounidense en manos del público. Eso significa que la deuda federal nominal se multiplicará por dos con la caída de estas dos empresas.

Lo único que puedo hacer la Reserva Federal es aumentar las tasas de interés para atraer capital extranjero o dejar que caiga el valor del dólar. El problema es que si la Reserva Federal aumentaba las tasas el mercado inmobiliario se derrumbará aún más rápido, lo que estrangulaba el gasto de los consumidores y reduciria el PBI.

En otras palabras, están con dos crisis separadas pero relacionadas: una crisis económica y una crisis monetaria. Una trampa estratégica.

La globalización cambió el sentido de las cosas y los trabajadoras terminaron entregando el fruto de su trabajo al capital financiero globalizado. Claro, no para todos fue así y hoy la producción industrial de EE.UU. está disminuyendo mientras millones de puestos industriales con buenos salarios parten a China, donde el costo laboral es mucho menor.

Y LA ARGENTINA???
Producto del aislamiento financiero internacional a la que fue sometida desde el 2001, la Argentina saldrá prácticamente indemne de la crisis.

En primer lugar una verdad elemental, dejada de lado en los 90, establece que nadie crece, se desarrolla o crea trabajo endeudándose.

La segunda cuestión vinculada a esto es preservar el principio racional de gastar menos que lo que se produce.

El tercer aprendizaje es que si la acumulación dentro de la sociedad es desigual entonces disminuye la demanda que incentiva la producción, por tanto una sociedad más igualitaria tiene más posibilidades de crecimiento social y económico.

Otro elemento es que los incentivos a la producción no pueden ser exclusivamente financieros y mucho menos especulativos o centrados en una sola actividad.

EE.UU. fue víctima, por un lado, de elementos especulativos y por otro de su propia doctrina de libertad de mercado que hizo vulnerable su desarrollo industrial exportando trabajo a regiones con costo laboral competitivo.

No puede pasar inadvertido el concepto de derroche, en particular en el sector energético que lo somete a altos costos y dependencia externa.

El desafío para la Argentina es seguir con la convicción del rumbo trazado. Esto significa afirmar la política de desendeudamiento y por tanto de ahorro interno junto a las políticas de protección del trabajo nacional mediante el sostenimiento de la paridad cambiaria competitiva.

El ahorro interno devera seguir siendo volcado al desarrollo industrial recuperando las capacidades nacionales recreando aun mas las industrias madres de industrias, reconstruyendo cadenas de valor, integrando y sacando del atraso a amplias regiones del país que nunca vieron una industria, haciendo crecer los salarios en forma sustentable porque estarán basados en desarrollo industrial y tecnológico. Estamos en ese camino.

LUCAS MERCAPIDE DARWICHE