Nuevamente, despues de tanto tiempo, HOLA a TODOS!!!

Después de mucho tiempo, de largos meses de mucha actividad, mucha militancia, tristezas y felicidades, por aca ando regresando a retomar el vinculo con todos ustedes a través de este medio. En breve estaremos de nuevo compartiendo cosas, discutiendo y reflexionando sobro todo esto, que nos hace feliz al alma y nos da cada día un poco mas de vida. Un saludo grande.

Lucas Mercapide Darwiche

Peronista por sobre todas las cosas, militante, platense de nacimiento, Abogado egresado de la U.N.L.P.y Licenciatura en Gestión de Políticas Publicas de la UNTREF, según dicen bastante objetivo, racional y algo pensativo. Intento ser justo, solidario y fervor defensor de los ideales del peronismo que recupero Nestor Kirchner y que hoy Cristina continua con esa lucha.

jueves, 9 de julio de 2009

Lealtad… (www.ideasperonistas.com.ar)


Cuesta encontrar la manera de dar comienzo, a lo que yo llamaría un pseudo análisis-puteada-repaso-crónica-visión-anecdotario-conclusión de lo que ha ocurrido.Cuesta también acertar la correcta ubicación de tiempos, palabras, situaciones, adjetivos, puntos, comas e imágenes recurrentes.Cuesta, al fin y al cabo, templar el alma para poder expresar plenamente lo que uno siente, enarbola, declama… defiende.Cuesta ¿cómo decirlo? encauzar la rabia que explota mis sentidos, pero ahí vamos…Intentare entonces caminar entre mis recuerdos, los buenos, los viejos, los malos, los feos y los irremediablemente emotivos. Procurare coordinarlos, darles sentido, enfoque, firmeza, pasión… y ese toque que nos vuelve humanos, aquello que llamamos peronismo.Comenzare recordando los relatos de mi viejo, sus ojos vidriosos, su inexplicable (para un niño) pasión por Perón, su voz entrecortada, sus manos maltratadas en pos de brindarnos un plato de comida y su rostro, siempre su rostro… castigado por el viento que se ensañaba en demostrarle cuan insignificantes somos, cuan ínfimos nos hace la individualidad.


Realmente me cuesta recordar como aprendí la marcha, calculo que fue en una de tantas reuniones del sindicato, a las cuales mi viejo me llevaba de mascota. ¿O fue jugando con amigos? ¿Acaso tal vez, la aprendí en los callejones de mi barrio? ¿Importa eso ahora? No lo creo.

Ya caminando los rincones de mi Patria pude seguir entendiendo al peronismo… en afiches maltratados por el tiempo, en sonrisas cómplices, en llantos provocados por el desamparo, en interminables rezos de agradecimiento, en una bicicleta apoyada en un rincón… en un ¡Viva Perón! que surcaba lo más profundo de mi humanidad.

En algún momento aparecieron los 90, en algún momento todo se desmoronó, mis ideales fueron maltratados, me dijeron que Perón no combatía al capital, nos impusieron el Nuevo Orden, regalaron el país, prostituyeron la política, en algún momento… todo esto ocurrió…. en algún momento… la historia nos arrasó.Sería una tortura seguir recordando todo lo ocurrido, creo con esto alcanza, o con esto, y con esto también.

Necesitábamos un salto en esta alocada cronología, no podía sucedernos tanto y nosotros hacer tan poco, no podíamos pasar por la historia tan tibiamente, no después de tanta gloria, no después de tantas bajas.

Y sucedió ¡aparecieron los 1.21 Gigowats! quizás no fue un De Lorean, tal vez no abundaron los efectos especiales, ni una banda de sonido digna de un Grammy, pero se dibujo una estela de fuego a lo largo del país, alguien tocó Johnny B. Good en clave de heavy, un tal Klein… Calvin Klein se quedo con las más linda y la historia comenzó a ordenarse… porque, de vez en cuando, los buenos también ganan.Aquella JP perseguida, torturada, denostada, aniquilada… aquellos jóvenes idealistas que dejaron su vida enredada en los oscuros rincones de la memoria. Estos jóvenes llegaban al poder y ya nada sería igual.Se nos inflo el pecho de orgullo, recuperamos la marcha, vimos sus primeros pasos, criticamos sus errores, aplaudimos su atrevimiento, acompañamos su irrefrenable gesto de llevarse el mundo puesto… nuestro momento había llegado. Esperamos demasiado, no era momento de fijarse en detalles, no eran tiempos de matices inexplicables.

Ya les dije que sería complicado escribir esto, les anticipe que las sensaciones abarrotarían mi percepción, que la palabras brotarían en forma de incontenibles manantiales, que los deseos nublarían mi vista, que las lagrimas enjuagarían tibiamente mis ojos… pero necesito continuar el relato antes de perderme nuevamente en la rabia que sacude mis venas.
Las batallas se sucedieron, y con ellas los triunfos, y con estos… nuevos enemigos, y con ellos viejos odios que parecían abandonados en la historia. No resultaría gratis el atrevimiento de reformular nuestro destino, aquellas rancias ideologías aparecerían en escena disputando el lugar que solían ostentar, intentando devolvernos al pasado.

Si, ya se… cometimos muchos errores, algunos rayando la pelotudez, pero los cometimos entre todos ¿o acaso este no era “nuestro” gobierno hace escasos días?Sería fácil, y de una torpeza colaboracionista, posicionarse en portador del peronómetro, dicho sea de paso… ¿quién lo fabrica y distribuye? ¿Cecilia Pando?

En los tiempos que corren se precisan leales, mentes abiertas, cuerpos dispuestos y corazones sinceros… no seres acomodaticios que buscan las estadística como sustento ideológico, ¡al carajo con las consignas de ocasión! es tiempo de estar o bajarse… sin medias tintas, y quien no sepa (o no quiera) entenderlo habrá dejado pasar una oportunidad maravillosa, habrá sido cómplice de proscribir nuevamente al peronismo en pos de un pejotismo desprovisto de banderas y exacerbado en busca del poder por el poder mismo… lejos, muy lejos de los verdaderos intereses del pueblo.

Hoy, para un sector de la sociedad, somos los peores del mundo, los violentos, los rentados, los que solo miramos atrás, los que no avanzamos… los peronchos.Nos someten constantemente a juicio, teniendo que dar testimonio permanente de nuestros ideales. Obligados a dar explicaciones a los verdugos de la Patria, cuyo descaro no termina de asombrarme, condenados al exilio cultural de los grandes medios… pero esto no importa

Perdimos UNA elección ¿entonces?, sufrimos nuestro PRIMER revés electoral ¿o sea?, fuimos victimas de una TRAICION anunciada ¿por lo tanto?, se avecina un ÉXODO innegable ¿y esto? permítanme detenerme en este ultimo punto.Durante años escuche la vieja frase “hasta la puerta del cementerio” en esta pelotudez hecha palabras se justificaron traiciones y abandonos imperdonables, se entregaron banderas, se asfixió al peronismo hasta casi extinguirlo… y la verdad, da vergüenza ajena, resulta una afrenta a la memoria, produce un asco indescriptible ser testigo de tal aberración en nombre del peronismo.Hubo una generación que proclamaba: “la vida por Perón” y no era un frase revoleada al viento, era… sencillamente, una declaración de principios. “La vida por Perón” era la mayor expresión de lealtad y convencimiento… ¿hasta la puerta? ¿Acaso Valle, Campora, Walsh, Mujica y 30 mil compañeros más se quedaron mirando desde afuera?Creo que es hora de desterrar para siempre esa frase de nuestro vocabulario, esas pocas palabras ensucian nuestra memoria, manchan los ideales que tantas generaciones enarbolaron con orgullo… esa puta frase nos aleja a pasos agigantados del pueblo que supimos representar.


La Juventud Peronista deberá entonces asumir el rol que le corresponde, sin titubeos ni especulaciones. Si tantos compañeros que nos precedieron se jugaron el pellejo por una causa, bien esta generación puede ser… por lo menos, LEAL.


Y si ¡la vida por Perón! ¡y si… con Néstor y Cristina a muerte!